Analizamos el papel crucial de los contenedores isotérmicos y las placas eutécticas en la cadena de frío y el mantenimiento de los productos a la temperatura adecuada durante el almacenamiento, transporte y distribución.

Cómo la Cadena de Frío Garantiza la Frescura de los Alimentos en distribución

La cadena de frío es un eslabón crucial para asegurar la calidad y el perfecto estado de los alimentos desde su origen hasta que llegan al consumidor. Consiste en mantener los productos a una temperatura constante y adecuada durante todo el proceso de almacenamiento, transporte y distribución, para prevenir la proliferación de bacterias y asegurar la frescura y salubridad de los alimentos.

En los supermercados, cumplir con esta cadena implica una logística compleja que abarca desde la recepción de productos hasta su reposición en las estanterías. Los contenedores isotérmicos y las placas eutécticas se convierten en herramientas esenciales para asegurar la frescura y mantener la temperatura durante el transporte y almacenamiento de todo el proceso logístico.

La logística de la distribución alimentaria

El proceso comienza con la recepción de los productos frescos y congelados, estos llegan al centro logístico y se almacenan en grandes cámaras frigoríficas. A continuación, los contenedores isotérmicos son introducidos dentro de estas cámaras y se realiza el picking y preparación de los productos que se van a reponer en las tiendas. Al finalizar el llenado de los contenedores,  se colocan las placas eutécticas y se cierran los isotermos, hacerlo de este modo garantiza mayor frescura en todo momento.

Más tarde, los contendores isotérmicos se cargan en camiones estándar sin equipo de frío. Con lo que en un mismo camión normal, pueden transportar:

• Productos de seco, habitualmente en carros tipo roll o paletizados,
• Productos a temperatura de frío positivo en contendores isotermos (3ºC)
• Productos de frío negativo o congelado también en isotermos (-21ºC)

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Este es el punto más importante y donde radica el éxito de este tipo de logística, ya que tener tanta flexibilidad a la hora del transporte, supone un ahorro directo de costes logísticos muy alto, y este factor es clave para las cadenas de distribución. Con este sistema, se evita tener que recurrir al uso de costosos camiones con equipos de frío  incluso tritemperatura, pudiendo realizar la misma tarea eficazmente con camiones estándar sin equipo de frío. Los isotermos con frío pasivo garantizan el cumplimiento de la cadena sin problemas y cumplen con la normativa ATP. Asimismo, contribuyen a la sostenibilidad al disminuir las emisiones de CO2, reduciendo la necesidad de refrigeración constante.

Conservación de la temperatura

Las placas eutécticas juegan un papel crucial. Estas placas se congelan previamente a la temperatura requerida y se colocan dentro de los contenedores isotérmicos para extender la capacidad de los contenedores y mantener la temperatura deseada durante más tiempo. La cantidad de placas necesarias depende de factores como la temperatura exterior, la frecuencia de apertura del contenedor y el tipo de producto.

La distribución se realiza mediante camiones que entregan los isotermos en las tiendas. Una vez descargados, normalmente se almacenan en la parte trasera de la tienda. En muchas ocasiones (sobretodo en ciudad), donde los repartos son prácticamente nocturnos, los productos esperan en perfecto estado dentro de los isotermos hasta que llegan los empleados por la mañana. Luego, los empleados reponen los productos en los lineales. De echo, gracias a este sistema realizan estas tareas de manera muy fácil, ya que es posible llevar los isotermos hasta el mismo lineal y realizar allí la reposición, debido a que estos cuentan con ruedas o base pallet metálica.

El proceso no termina aquí, ya que los contenedores isotérmicos vacíos se devuelven al almacén central, con un proceso de logística inversa, una vez allí se realiza a un proceso de desinfección con pistola a presión y se preparan para un nuevo ciclo. Así mismo, las placas eutécticas se vuelven a congelar en congeladores de gran capacidad para su próxima utilización.

Cabe destacar que es esencial que los contenedores isotérmicos cumplan con la homologación ATP (Acuerdo sobre Transportes Internacionales de mercancías perecederas). Este acuerdo, firmado en Ginebra en 1970, garantiza que los alimentos lleguen en condiciones higiénicas adecuadas al consumidor final. La normativa ATP establece cómo deben transportarse los alimentos perecederos, los requisitos que deben cumplir los vehículos especiales que los transportan y los procedimientos de control necesarios para asegurar su cumplimiento. Las mercancías perecederas son aquellas que necesitan una regulación de temperatura para su transporte y solo se consideran como tales las incluidas en el acuerdo, que también especifica las temperaturas máximas permitidas.

El uso de contenedores isotérmicos y placas eutécticas ofrece múltiples beneficios y protegen la cadena de frío al reducir la pérdida de temperatura durante el transporte y almacenamiento. Estos sistemas también brindan mayor flexibilidad, especialmente en áreas con infraestructura limitada.

En resumen, los contenedores isotérmicos y las placas eutécticas son aliados clave en la logística de la cadena de frío de los supermercados, garantizando la frescura de los alimentos para el consumidor final. Es importante consultar con proveedores como Tatomafrío para obtener el mejor asesoramiento sobre las posibilidades que ofrece la logística con contenedores isotérmicos. Con un uso adecuado, estos sistemas contribuyen a una cadena de suministro alimentaria más eficiente, sostenible y segura.