Diferencias entre contenedores frigoríficos, isotérmicos y refrigerados

Los contenedores isotérmicos, frigoríficos y refrigerados son contenedores especiales que se utilizan para el transporte de mercancía perecedera. De esta forma, se hace posible enviar carne, pescado o verdura a zonas geográficas en las que predominen las altas temperaturas sin que los productos sufran una pérdida de calidad.

Los contenedores isotérmicos, con su capacidad de mantener la cadena de frío y su versatilidad para trayectos de diversa duración, se han consolidado como una opción muy popular en la industria del transporte. Su eficiencia en la preservación de la temperatura de la carga, combinada con su amplia gama de aplicaciones, los convierte en la elección preferida para empresas de distribución de alimentos y la logística de cadenas de supermercados, herramientas perfectas para autónomos, repartos a domicilio, servicios de catering o para la logística farmacéutica entre otros. Su ligereza, facilidad de uso y cumplimiento de estándares de calidad como la homologación ATP hacen que los contenedores isotérmicos sean una solución confiable y efectiva para una amplia variedad de necesidades logísticas, Pero entonces, ¿en qué se diferencian los contenedores isotérmicos de los refrigerados, y los frigoríficos? A continuación, vamos a tratar de despejar todas las dudas al respecto:

Según el propósito, la naturaleza de la carga, la ruta y el medio de transporte, existen diversas categorías de contenedores que usan frío. Estos incluyen los contenedores isotérmicos, los contenedores refrigerados y los contenedores frigoríficos. A pesar de su aparente similitud, estas categorías difieren en varios aspectos. En resumen, los contenedores isotérmicos son cajas aislantes que se  diseñan para mantener intacta  la cadena de frío, los contenedores refrigerados son también isotermos pero  con una fuente de frío (como hielo o gas) que permiten mantener la temperatura según la carga, y los contenedores frigoríficos son isotermos que se regulan de manera automática creando un ambiente de temperatura controlada gracias a que incorporan un equipo de producción de frío individual.

¿Cómo funcionan y para qué se utilizan los contenedores isotérmicos?

Los contenedores isotérmicos se emplean para transportar alimentos tanto fríos como calientes por carretera, principalmente en trayectos de hasta ocho horas. Como hemos comentado anteriormente, este tipo de contenedores es comúnmente utilizado por empresas de distribución de alimentos y cadenas de supermercados, así como  servicios de catering , restaurantes con entregas a domicilio e incluso por autónomos. Suelen estar fabricados con propileno expandido, aunque también existen modelos rígidos hechos de polietileno, todos ellos cuentan con espuma de poliuretano en su interior como aislante. Los contenedores isotérmicos están diseñados para preservar las propiedades de la carga y garantizar una circulación adecuada del aire para una refrigeración uniforme. En Grupo Tatoma, nuestros contenedores isotérmicos están reforzados con estructuras de acero galvanizado y cuentan con la certificación ATP, que garantiza que cumplen con los más rigurosos estándares de calidad para el transporte por carretera. Estos contenedores también están equipados con transponedores (TAG) que permiten la utilización de tecnología RFID para el control de inventario, comunicación por radiofrecuencia y seguimiento de equipos, entre otras aplicaciones.

Además, nuestros contenedores gama VAN, se pueden instalar en una variedad muy amplia de furgonetas. Estos contenedores son ideales para autónomos, así como para departamentos logísticos de pequeñas y medianas empresas, y están homologados por organismos competentes de la Unión Europea (ATP).

Si a estos contenedores isotérmicos les incorporamos una fuente de frío externa como hielo,  gas o placas eutécticas, pasarían a denominarse  contenedores refrigerados, o también conocidos como "isotermos con motor". Por lo general, están construidos con poliuretano inyectado para optimizar su eficiencia y cuentan con compresores avanzados, compartimentos bien distribuidos, ruedas o sistemas de pallet para facilitar el almacenamiento. Estos contenedores poseen homologación y certificación ATP. Los contenedores isotérmicos motorizados son ideales para autónomos, distribuidores y profesionales del sector farmacéutico. Entre los principales fabricantes españoles, se destacan los siguientes tipos:

Gama LR: Estos equipos sofisticados se diseñaron para mantener una amplia variedad de productos frescos y pueden ajustar la temperatura interna entre 0 y 25°C.

Gama LRF: A diferencia de los anteriores, estos contenedores ofrecen un sistema de refrigeración y calefacción según las necesidades logísticas, con un rango de temperatura ajustable.

Gama LRR: Estos contenedores isotérmicos en desarrollo están diseñados para mantener productos congelados que requieren temperaturas de hasta -21°C. Estas innovaciones en almacenamiento, refrigeración y logística contribuyen significativamente a garantizar la calidad de alimentos y medicamentos, ofreciendo soluciones tecnológicas avanzadas a empresas en busca de eficiencia.

Pero, la tecnología continúa ofreciendo soluciones cada vez más eficientes para mantener la cadena de frío en la logística. Es aquí cuando damos paso a los contenedores isotérmicos que cuentan con sistemas de enfriamiento automáticos mediante un equipo de producción de frío individual, estos son los denominados contenedores frigoríficos.

Los contenedores frigoríficos se caracterizan por su capacidad para regular la temperatura interna según las necesidades específicas de la carga. Sirven para transportar productos perecederos como carne, pescado o verduras a destinos con condiciones climáticas extremas sin comprometer la calidad de esta carga y están diseñados para su uso en el transporte por carretera.

Otro tipo de contenedores frigoríficos, son los de gran capacidad de 20 y 40 pies, si bien en los últimos tiempos han aparecido modelos que llegan a alcanzar los 45 pies, que tienen capacidad para llegar a transportar hasta 33 europalets. Necesitan 380 voltios de energía trifásica y 17 amperios para su puesta en funcionamiento, que equivale a 15 kilovatios. Son apropiados para el intercambio internacional de productos en camiones, trenes y buques, y también se adaptan al transporte multimodal, a diferencia de los contenedores isotérmicos estándar, que son más adecuados para el transporte intermodal.

Algunos contenedores frigoríficos pueden funcionar de manera autónoma, mientras que otros requieren una fuente externa de energía o combustible. Cuando la carga se transporta a través de múltiples modos de transporte o con diferentes operadores, es esencial mantener un control constante de la temperatura en cada tramo del viaje.

En resumen, los contenedores frigoríficos y refrigerados son ideales para el transporte que requiere un control preciso de la temperatura de la carga, mientras que los contenedores isotérmicos suelen utilizarse en trayectos más cortos donde simplemente se necesita mantener una temperatura constante.