Aislamiento térmico ¿cómo lo conseguimos?

El aislamiento térmico nos ayuda a conseguir mantener la temperatura, pero ¿sabes cómo lo conseguimos? te lo contamos. 

El aislamiento térmico en general es el conjunto de materiales y técnicas que se aplican para reducir la transmisión de calor o frío entre varios espacios. Así, un producto aislante térmico es un producto que reduce la transmisión de calor o frío a través de la estructura en la que se instala.

Materiales para lograr el aislamiento térmico

El aislamiento térmico de los alimentos es muy importante en la actualidad, ya que en la cadena de suministro se trata de garantizar que no se rompa la cadena del frío. Para eso, se utilizan elementos como congeladores, o contenedores isotérmicos.

La mayoría de los contenedores isotérmicos están fabricados en polipropileno expandido, un material con las características idóneas para conseguir el aislamiento térmico. Otros contenedores son fabricados en polietileno con espuma de poliuretano en el interior, que es el aislante. Los fabricados en polipropileno expandido son más ligeros.

Conservación de los alimentos. Un poco de historia

Actualmente los alimentos se conservan a una temperatura adecuada gracias a los frigoríficos y materiales mencionados, pero no siempre ha sido tan fácil. Hasta el siglo XIX los métodos más tradicionales eran ahumar o salar la carne y la conservación de las verduras en vinagre. Respecto al pescado, para conservarlo se solía recubrir con sal abundante, ya que la sal hace más difícil el desarrollo de bacterias. Para comerlo, el pescado se debía desalar poniéndolo en remojo.

Fue en  1804, cuando Oliver Evans creó el diseño de un refrigerador pero éste  no fue construido hasta 1834 por Jacob Perkins.

Los alimentos se descomponen cuando contactan con el aire, después de un período de tiempo, se modifican y cambian de aspecto. Las frutas frescas fermentan, la carne se pudre, etc. Para evitar esto y conseguir el aislamiento térmico hay varios métodos o procesos

Métodos para mantener los alimentos en buen estado

Uno de los métodos para conservar los alimentos es la refrigeración. Pero existen otros. Te los resumimos

Pasteurización

Se utiliza en los productos lácteos para eliminar los microorganismos. La leche o el queso se ponen a una alta temperatura de 80 grados durante 30 minutos y luego se enfrían rápidamente. A esto se le denomina pasteurización.

Refrigeración

Consiste en bajar la temperatura del alimento en cuestión. La temperatura de refrigeración aconsejada en casa es de 0°-8°C y la temperatura industrial es de 0°-5°C.

Congelación

Cuando el producto alimenticio se pone a temperatura inferior a 0 grados, lo ideal es -18 grados centígrado. Lo mejor es conseguir la congelación en poco tiempo  y a la temperatura más baja posible

Tras la congelación, para que el alimento no adquiera gérmenes, es mejor consumirlo cuanto antes

Envasado al vacío

Se realiza mediante la extracción del aire que rodea al alimento con bolsas de plástico adecuadas que pueden ser congeladas o refrigeradas

Salazón

Es un proceso que ya hemos nombrado de añadido de sal a los alimentos. La sal captura el agua del producto privando de este elemento fundamental a los microorganismos.

Los contenedores isotérmicos

El contenedor isotérmico es un recipiente o cajón que posee las características necesarías para evitar la pérdida de temperatura – caliente, fría o congelada - de los alimentos que transporta.

Pueden ser de varias clases según su función específica (para bebidas frías y calientes, transportadores de alimentos con carga vertical, carros isotérmicos para alimentos calientes o fríos, contenedores para horneados o masas congeladas, contenedores de pizzas, etc) y según sus materiales y fabricación (ligeros, fabricados en polipropileno expandido, o rígidos, hechos de polietileno, acero, acero galvanizado…)

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